Saltar al contenido

Decisión y constancia: Las claves para superar la procrastinación


La procrastinación es la principal causa del fracaso tras el establecimiento de cualquier objetivo y Napoleon Hill lo tenía muy claro.

De hecho, dedica dos capítulos de su libro a hablar de la importancia de tomar decisiones rápidas y mantenerse constante o persistente.

Una de sus citas más célebres es: “la gente de éxito toma decisiones rápidas, pero cambia de parecer lentamente, si es que llegan a hacerlo.”

Cada vez que debas tomar una decisión, hazlo de la forma más rápida posible y, una vez la hayas tomado, mantente firme.

Napoleon Hill recupera la figura de Henry Ford para hablar de la velocidad con la que tomaba decisiones, en contraste con la lentitud a la hora cambiar de idea. Concretamente, se refiere a la cantidad de tiempo que tardó en sustituir el célebre modelo T, pese a la insistencia por parte de otros en la necesidad de cambiarlo por un nuevo modelo más atractivo. Ford, sin embargo, se mantuvo en sus trece y logró excelentes beneficios de su pionero vehículo.

Cada vez que tengas la tentación de posponer una decisión o pasar a la acción, debes actuar inmediatamente. Superar la procrastinación es una cuestión de decisiones rápidas.

A menudo, la procrastinación es la consecuencia de anticipar el dolor o el malestar, tratando de evitarlo, no haciendo lo que debes hacer. Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones, la tarea resulta mucho menos tediosa o desagradable de lo que has imaginado.

Por otra parte, Napoleon Hill advierte del peligro de escuchar las opiniones ajenas. Dar la opinión es muy fácil y todo el mundo tiene una. Tomar una decisión y pasar a la acción es una historia totalmente distinta. Por ese motivo, este autor recomienda evitar cualquier tipo de influencia negativa e incluso limitar los casos en los que se permite a otros dar una opinión sobre tus objetivos y posibles decisiones.

Recuerda que la mayor parte de las personas tienen una actitud procrastinadora y, por tanto, sabotearán tu determinación. Confía únicamente en ese grupo de personas elegidas del que ya hemos hablado anteriormente.

En lo que se refiere a la constancia o la persistencia, Napoleon Hill señala que cualquier proyecto u objetivo va a afrontar obstáculos. Esto resulta inevitable.

Sin embargo, dichas dificultades no deben convertirse en excusas para renunciar rápidamente y dejar morir tus aspiraciones.

Por el contrario, debes persistir en tu plan original y dar tiempo a que tus objetivos se materialicen.

Has de mantenerte constante y utilizar tus objetivos como referencia última en cada paso que das, evitando así que los obstáculos te impidan ver el camino.

Ahora bien, esta persistencia no debería transformarse en obstinación. Cuando las evidencias se repiten, entonces es el momento de implementar un cambio.

Con el fin de desarrollar un hábito de constancia, este autor recapitula varias de las ideas ya explicadas, como por ejemplo:

  • Debes establecer un objetivo específico y desarrollar un ardiente deseo de conseguirlo.
  • Debes elaborar un plan detallado que te permita alcanzar paso a paso dicho objetivo.
  • Debes evitar a toda costa ser influenciado por las opciones negativas de otros.
  • Debes contar con un grupo de personas -al que se refiere como Mastermind-, en el cual confías y que te proporcionan la ayuda y apoyo necesarios para alcanzar tus objetivos.

Hablaremos de este grupo en el siguiente apartado.

Como complemento a la propuesta de Napoleon Hill, te proponemos aplicar la siguiente línea de pensamiento. Si persistes, de una forma u otra, nunca pierdes. O bien tienes éxito, o bien aprendes una lección importante.

Por lo tanto, la próxima vez que debas afrontar una desilusión o un aparente fracaso, pregúntate qué es lo que has aprendido, cómo vas a hacerlo mejor la próxima vez.

En cierto modo, esto transforma tu manera de afrontar la posibilidad del fracaso, sabiendo que, ocurra lo que ocurra, vas a hacerte más fuerte.


.